domingo, 25 de octubre de 2015

Reflexión





Bueno, en este vídeo podemos ver una historia un poco surrealista, ya que las tazas no hablan, pero que la podemos adaptar fácilmente a nuestra vida cotidiana y en la que podemos reflexionar sobre ella.
Al final de esta historia, en el vídeo, nos hace hincapié en Dios, en como podemos nosotros comparar de alguna forma la historia de la taza con como Él es nuestro escultor y nosotros somos ese barro por el cual nos va formando y nos va guiando aunque nosotros a veces pensemos que no vamos por el buen camino siempre su final es bueno, porque Dios en ningún momento va a hacer cosas para nosotros que nos perjudiquen si no todo lo contrario, aunque a veces pensemos que Él no esta ahí con nosotros y que no lo sentimos.
Pero en este caso yo no quiero centrarme solo en Dios sino en las personas con las que pasamos los días, con las que convivimos... Muchas personas que queremos y que nos quieren, están ahí siempre apoyándonos y aconsejándonos, sobretodo personas con experiencia, personas que saben lo que hacen y lo que hacemos porque ellos ya lo han pasado. Un ejemplo claro de estas personas son nuestros padres que son las personas más allegadas a nosotros en nuestro día a día, que lo que hacen es llevarnos por el buen camino y preocuparse de que nos no pase nada y que lo hagamos lo mejor posible, resumiendo lo que hacen es aconsejarnos, a parte de otras muchas cosas, para que aunque nos tropecemos mil y una vez no sea porque ellos no nos han advertido y no nos han dicho esas cosas que nos convienen y esas cosas que no nos convienen. Pero lo que pasa es que la mayoría de las veces somos nosotros los que no hacemos caso e incluso nos enfadamos simplemente porque nos estén ayudando, aunque nosotros no nos damos cuenta.
Por eso he querido poner este vídeo para reflexionar y para que dejemos aconsejarnos, para que dejemos que nos lleven por el buen camino, para que no nos cerremos y que no escuchemos a los demás porque van a haber muchas ocasiones en las que vamos a necesitar ayuda y consejo de los demás. Ya no solo de nuestros padres, como dije antes, sino también de esas personas que nos rodean, nuestra familia, nuestros amigos, nuestros profesores, nuestros compañeros del colegio... porque siempre hay algo que aprender de los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario